miércoles, 2 de julio de 2008

HILO DIRECTO CON DIOS

SÓLO RECUERDOS

Ahora ya pasó todo aquello. La pesadilla y el túnel son sólo recuerdos, recuerdos que se van difuminando poco a poco ante los eventos que van sucediendo alrededor de nosotros, los del grupo que un día empezamos nuestra senda laboral en aquel colegio que contradecía su propio nombre: Sendero. ¿Sendero de qué?, ¿adónde conducía?
Hace unos días acompañábamos al "Extremeño" en un pequeño homenaje que la Escuela Pública donde trabajaba le dedicó el último día del curso, a punto de jubilarse. Yo mismo, para tal ocasión, escribí unos versos parodiando los que Machado dirige a su amigo José María Palacio en Campos de Castilla, versos que le leí en la hasta ahora última reunión, en su casa, rodeado de su familia y amigos.
“De Pedro, viejo amigo,
¿quedó por fin la tiza a buen recaudo
al fondo del cajón de lo vivido?
¿Quedó por fin cerrada la ventana
que daba a la arboleda de tu horario?
¿Aún sigues sintiendo la luz fiel
de los ojos alumnos en tu espejo?
Es algo que no muere. Todavía
está reciente el aire que lo mueve.
Aún respira
tu alma los aromas del oficio.
Pero todo algún día pasa y teje
su nido en la memoria y pone huevos
de pálida nostalgia. También tú
vivirás lo agridulce de esa hora.
Los ecos, no las voces; el reflejo
del alma en la corriente. Pero ahora ,
De Pedro, viejo amigo,
disfruta de esta magia, de este gozo
que da el saber que has hecho los deberes
con alta nota. Brillan todavía
en tus manos las uvas que plantaste.
Bebe el vino de la satisfacción,
que el recuerdo es la copa ya bebida.”
También se han jubilado Aurelio Marqués y José Santamaría. Y pronto lo haré yo mismo. Pero gracias a Dios, fuera de aquel recinto y en un sitio que recordaré con gratitud.

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